Espacio para la Igualdad

Por Reyna Padilla

Hay un dicho muy conocido y es, "detrás de un gran hombre hay una gran mujer". Muchas veces se dice sin reparar en sus lecturas ocultas. ¿Se referirá a que las mujeres hacen funcionar a los hombres o a que las mujeres deben hacer todo lo que los hombres necesiten para funcionar? Vayamos más allá e inquiramos, si detrás de un gran hombre hay una gran mujer, ¿qué hay detrás de una mujer? ¿pasado?

Los hombres acostumbran desarrollar su autoridad ensayando en las mujeres que tienen cerca. Y quizá el motivo sea la dependencia que desarrollan algunas congéneres, producto de idilios amorosos, sin embargo el sexo opuesto se horroriza cuando demostramos que  podemos valernos por nosotras mismas; entregarnos a nuestros quehaceres y desarrollar capacidades: Ser autónomas.

Otra visión detestable, es ubicarnos en el hogar: "La mujer es de su casa". Somos obligadas a callar para que prevalezca tanto la presencia masculina como sus opiniones. Una mujer que piensa, es una mujer peligrosa y quizás esa mujer peligrosa es la que se mantiene detrás del gran hombre proverbial. Si se le permitiera hablar, la frase cambiaría a: Detrás de una gran mujer, hay oportunidad de participación (el gran hombre no aparecería).

Un buen principio, es cobrar conciencia de nuestros derechos, así como evitar la idea que nuestras demandas ya fueron cumplidas. Igual importante es saber que nuestro papel pasa por una familia integral previa, que nos aporte conocimientos científicos; valores y sentimientos, que hagan de nosotros  un ser pleno y valioso.

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